Tras la vista de la sentencia contra Raphy Pina, por posesión ilegal de armas y municiones, y haber sido dictaminado con tres años y nueve meses de prisión, el productor musical afirmó que no se rendirá y abogará por pedir fianza en apelación.
“Se esperaba… Hoy me encuentro de pie por ser productor de reggaetón, no es por otra cosa más. No pudieron comprobar nada”, afirmó Raphy a su salida del juzgado a pesar de haber sido encontrado culpable por uno de los jurados.
Según María Domínguez, abogada de Raphy Pina durante el juicio hubo admisiones erróneas de evidencia y la exclusión de un testigo que trataron de presentar y que el juez no lo permitió.
“Hoy yo me voy a prisión pero voy a volver, voy a pelear por mis derechos, solo le pido fe, que sigan las oraciones, que cuiden a mi familia, a mis amigos, a mis hijos y que sepan que no me voy a dejar”, expresó Pina.
Familia
Dentro de las figuras que se dieron cita en la audiencia final estuvo Natti Nathasha, esposa de Rafael Pina, quien a su salida también manifestó que tanto ella como su familia continuarán apoyándolo con valentía.
“Seguimos airosos, seguimos apoyándolo, somos una familia valiente, esa valentía la aprendimos de él”, dijo la cantante.
Susana Pina, tía del productor, afirmó tener “el corazón partido” y secundo la intención de solicitar la apelación alegando que “es muy triste para su familia. Por sus 4 hijos que lo van a necesitar, por su esposa”.
El caso
El pasado 22 de diciembre, un jurado encontró culpable al conocido productor musical puertorriqueño de posesión ilegal de armas de fuego, en un caso muy mediático en la «Isla del Encanto».
El productor, presidente del sello disquero Pina Records, ha representado a algunos de los artistas más importantes del género urbano, entre ellos, Nicky Jam, Daddy Yankee y Don Omar.
Los cargos son posesión ilegal de un arma de fuego modificada ilegalmente y posesión de un arma de fuego por parte de un convicto federal, ya que el productor fue declarado culpable en 2015 de fraude bancario.
El esposo de la cantante dominicana Natti Natasha había quedado libre bajo fianza, pero bajo el programa de restricción domiciliaria.
El proceso duró siete días, durante los cuales el jurado escuchó testimonios de agentes del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en inglés), entre otros, y grabaciones telefónicas como parte de la prueba presentada por la fiscalía.
Una de las pruebas es una llamada telefónica interceptada en febrero de 2020 en la que Pina dice tener una bóveda con armas en una de sus casas, en la urbanización Caguas Real, aunque la defensa intentó probar que más personas tenían acceso a esa zona.