Los actores de Hollywood tienen previsto ir a la huelga a partir de este jueves, uniéndose así a los guionistas en una acción conjunta no vista en seis décadas que amenaza con paralizar casi por completo la industria del cine y de la televisión estadounidense.
El Sindicato de Actores de la Pantalla (SAG-AFTRA), que representa a unos 160.000 artistas, desde grandes estrellas hasta extras, dijo la madrugada de este jueves que las negociaciones con los estudios no resolvieron sus demandas contractuales.
Los negociadores recomendaron ir a paro al comité nacional del gremio que debe votar al respecto la mañana del jueves.
De confirmarse la recomendación, los actores unirán fuerzas con los guionistas, que ya llevan once semanas en piquetes en las inmediaciones de estudios como Disney y Netflix. Una doble huelga no vista desde 1960.
«SAG-AFTRA negoció de buena fe y estaba dispuesto a llegar a un acuerdo que abordara suficientemente las necesidades de los artistas», dijo la presidenta del sindicato, Fran Drescher, en un comunicado.
«Pero las respuestas de la AMPTP (que representa a los estudios) a las propuestas más importantes del sindicato han sido insultantes y una falta de respeto a nuestras enormes contribuciones a esta industria».
Actores y guionistas buscan aumentos salariales para enfrentar la inflación y protección a futuro por el uso de la inteligencia artificial en las producciones de cine y televisión.
«En la última década, su remuneración se ha visto gravemente mermada por el auge del ecosistema del streaming. Además, la inteligencia artificial supone una amenaza existencial para las profesiones creativas», dijo un comunicado del SAG-AFTRA luego de que las negociaciones colapsaran.
La Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) se dijo «decepcionada» por el fin de las negociaciones. «Es una decisión del sindicato (de actores), no nuestra», dijo el grupo en un comunicado la madrugada del jueves.
El director ejecutivo de Disney, Bob Iger, dijo el jueves a la cadena CNBC que las expectativas de guionistas y actores «no son realistas», y calificó el llamado a paro de «muy inquietante».
Del otro lado, voces manifiestan su descontento.
«AMPTP ha jugado duro en lugar de ayudar a resolver problemas totalmente solucionables que ponen en peligro a los escritores y actores en los peldaños más bajos de la escala salarial», tuiteó Phil Lord, el escritor, director y productor del éxito «Spider-Man: Un nuevo universo» y «La gran aventura Lego».
– Alfombras rojas y eventos –
Los actores del cine y la televisión no van a la huelga juntos desde 1980, cuando permanecieron de brazos caídos más de tres meses.
La ciudad de oropel se prepara para el impacto de esta nueva acción que la pondría de rodillas.
La paralización de los guionistas ya había reducido la cantidad de películas y programas en producción en Hollywood, pero sin actores la industria se verá obligada a entrar en pausa.
Algunos programas de telerrealidad, concursos y entrevistas podrán continuar.
Pero las series dramáticas y otras producciones taquilleras enfrentarán retrasos.
Las estrellas no podrán participar en las alfombras rojas y en las promociones de sus películas.
En Londres, el estreno de «Oppenheimer», de Christopher Nolan, fue adelantado una hora para que figuras como Robert Downey Jr., Matt Damon y Emily Blunt pudieran participar sin infringir las reglas del sindicato.
Durante el evento Blunt afirmó que si la huelga es convocada, se sumarán «juntos como un elenco, unidos con todos. Tenemos que hacerlo, y lo haremos. Veremos qué pasa».
Comic-Con, la masiva fiesta del mundo de la cultura pop que se celebra en San Diego la próxima semana, podría también quedarse sin estrellas.
La ceremonia de los Premios Emmy prevista para el 18 de septiembre podría posponerse para noviembre o incluso quedar relegada para el próximo año.
– «Apoyo y solidaridad inquebrantables» –
La última vez que actores y guionistas de Hollywood fueron a paro de forma simultánea fue en 1960, cuando Ronald Reagan, actor y futuro presidente de Estados Unidos, lideró una acción que eventualmente obligó a los estudios a dar su brazo a torcer.
Los artistas exigen además de las mejoras salariales, un cálculo justo para los pagos «residuales», hechos cada vez que las plataformas transmiten una producción en la cual participaron.
Pero las plataformas como Netflix y Disney+ mantienen bajo llave las estadísticas de visualización, y ofrecen la misma tarifa por todo lo que transmiten en sus catálogos, independientemente de su popularidad.
Tanto actores como guionistas quieren además regular el uso futuro de la inteligencia artificial.
Los sindicatos que representan a directores y a trabajadores de la industria publicaron el miércoles un comunicado para expresar su «apoyo y solidaridad inquebrantables» con los actores.
Y agregó que los trabajadores de la industria están unidos «para evitar que las megacorporaciones destruyan las condiciones por las cuales tuvimos que luchar durante décadas».