Los latinos conforman el 29% del total de la población en la Ciudad de Nueva York, y los negros el 23%, pero a pesar de ser minorías, datos revelados por las autoridades revelan que cuando se trata de paradas policiales de peatones, estos dos grupos suman casi el 90% de esa práctica realizada por el NYPD, lo que activistas y defensores de comunidades vulnerables consideran un claro ejemplo de perfilación racial. El año pasado se registraron por lo menos 15,002 paradas policiales bajo sospecha, en los cinco condados, y de esa cifra, 59% estuvieron dirigidas a afroamericanos y 30% a hispanos.
Y asegurando que la policía de Nueva York continúa implementando paradas constantes sin justificación a neoyorquinos latinos y negros, líderes políticos y manifestantes se reunieorn frente a la sede de la Alcaldía y del Concejo Municipal para exigir al órgano legislativo que apruebe la llamada ley “Cuántas paradas”, que busca frenar inmovilizaciones de peatones motivadas por el perfil racil y dar mayor transparencia a las acciones policiales.
“Durante muchos años esta práctica ha hecho daño a nuestras comunidades y estamos haciendo un llamado para que tengamos ya un remedio, que es esta legislación que está respaldada por más de 20 miembros del Caucus Negro, Latino y Asiático y el Caucus Progresista para que haya transparencia policial”, aseguró la concejal del Alto Manhattan, Carmen de la Rosa, quien denunció que el NYPD solo entrega datos de paradas por sospechas altas y se desconocen aquellas más que se realizan de otros niveles. “Seguimos viendo que bajo esta Alcaldía estamos regresando a esta política de parar a más personas negras y latinas, y no solamente los negros y latinos cometen crímenes. Eso es prejuicio y ese desbalance por raza, que la Corte ha dicho que es inconstitucional, tiene que parar”.
Chauvet Bishop, organizador del Comité de Justicia de Comunidades Unidas por la Reforma Policial, se sumó a ese llamado y mencionó que ha pasado una década desde que la práctica de parar y registrar, conocida como Stop and Frisk, por parte de la policía de Nueva York fue declarada inconstitucional, y sin embargo, el NYPD sigue deteniendo, registrando e intimidando a los neoyorquinos.
“Todos los días las condiciones no hacen más que empeorar bajo el gobierno del alcalde Adams, y la presentación de informes que exige la Ley de Cuántas Detenciones requiere solo unos segundos para los agentes, pero nos proporcionará la información que necesitamos para transformar las interacciones dañinas que muchos neoyorquinos tienen con la policía”, dijo el activista destacando que la iniciativa de ley busca claridad sobre las paradas que se hagan.
“Es hora de que el Concejo Municipal apruebe inmediatamente la legislación y que el Alcalde promulgue los proyectos de ley para que tengamos una idea clara de cómo está operando el Departamento de Policía de Nueva York en nuestra ciudad y podamos utilizar esto para trabajar juntos y poner fin a la elaboración de perfiles raciales por parte del Departamento de Policía de Nueva York y abuso de comunidades negras, latinas y otras comunidades de color”, dijo.