El cuerpo del icónico cantante Rubby Pérez ya reposa en el Teatro Nacional Eduardo Brito, donde este jueves se le rendirá homenaje póstumo en una ceremonia organizada por el Ministerio de Cultura. La despedida se da en medio de la conmoción nacional por la tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set, que ha cobrado hasta ahora 218 vidas, entre ellas, la del legendario intérprete de Volveré.
Pérez, quien fue la figura central de la tradicional fiesta del lunes en el emblemático centro de diversión, será velado en el mismo escenario donde tantas veces se celebró la grandeza de la música dominicana. Su partida ha dejado un profundo vacío en el corazón del pueblo y del merengue, género al que consagró su vida.
Está prevista la presencia del presidente Luis Abinader en una ceremonia privada que se celebrará a las 10:00 de la mañana, en señal de respeto a la trayectoria y legado del artista. Posteriormente, las puertas del Teatro Nacional se abrirán al público a partir de las 11:00 a.m., para permitir que fanáticos, colegas y ciudadanos puedan rendirle tributo hasta las 4:00 p.m.
El impacto de su muerte ha trascendido fronteras. Desde Venezuela, Puerto Rico, y otros países latinoamericanos, admiradores y artistas han expresado su pesar por la pérdida de quien fuera una de las voces más potentes y queridas del Caribe.
El Ministerio de Cultura ha asumido la organización de las exequias, en reconocimiento a una figura que no solo llevó el merengue al mundo, sino que se convirtió en símbolo de identidad y orgullo nacional.
Rubby Pérez no solo se va como artista. Se queda como leyenda.