Las autoridades estatales de Nueva York están tratando todavía de “armar el rompecabezas” del impacto financiero que significa para el estado la aprobación de la ‘Gran y Hermosa Ley Presupuestaria’ promulgada el pasado 4 de julio por el presidente Trump.

Este lunes la gobernadora Kathy Hochul y el congresista de El Bronx, Ritchie Torres mostraron números más claros sobre el impacto que tendrá la nueva ley, en la continuidad de uno de los programas de ayuda social, más importantes para los neoyorquinos más vulnerables: los cupones SNAP.

Se estima inicialmente, que por lo menos 300,000 beneficiarios están tambaleando en seguir recibiendo este beneficio, mientras que el gobierno estatal está buscando estrategias para contrarrestar este impacto.

Mientras los líderes electos neoyorquinos más escarban, su conclusión es por ejemplo, que el efecto en comunidades vulnerables, como el sur de El Bronx, serán demoledores. Allí de acuerdo a estimaciones de NYC Food Policy Center, cerca del 50% de sus residentes reciben esta ayuda.

También están en esta lista de los recortes y las nuevas reglas para ser elegibles, miles de ‘no ciudadanos’ de Nueva York.

“Se trata de una pesadilla terrible para El Bronx. Al desmantelar Medicaid y SNAP, los republicanos han puesto en riesgo a cientos de miles de neoyorquinos, solo para financiar exenciones fiscales para multimillonarios”, apuntó Torres.

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