El astro Michael Jordan habló después de un largo silencio, expresando cuán profundo es el vacío que le dejó el baloncesto. Ya pasaron más de dos décadas desde su retiro, pero la ausencia de la competencia sigue presente en su vida diaria.
En una entrevista realizada en su casa por el periodista Mike Tirico, de NBC y difundida anoche, el ex jugador de los Chicago Bulls reconoció: “Amo el baloncesto como no te lo creerías. Para ser sincero, ojalá pudiera tomar una pastilla mágica, ponerme pantalones cortos, ir fuera y jugar a baloncesto hoy, porque es lo que soy. Ese tipo de competición, ese tipo de competitividad es lo que me hace vivir. Y lo echo de menos, echo de menos ese aspecto de jugar al juego del baloncesto, poder desafiarme a mí mismo contra lo que la gente ve como gran baloncesto. Pero para mí es mejor estar aquí sentado hablando contigo en lugar de romperme el tendón de Aquiles y estar en una silla de ruedas durante tiempo”.
Por primera vez en años, Jordan abrió las puertas de su hogar a las cámaras para participar de una charla a fondo sobre el impacto del baloncesto en su vida. Explicó: “Tengo una obligación con el baloncesto, no económica. Estoy bien. Desde mi perspectiva como jugador de baloncesto, es poder transmitir mensajes de éxito y dedicación al baloncesto”. En su relato dejó claro que el amor por el juego sigue intacto y que su necesidad de devolver parte de lo recibido lo empuja a aparecer públicamente: “Creo que una de las razones por las que hice esto es que, como atletas profesionales, tenemos la obligación de devolver lo que hemos recibido. Eso es parte de lo que se trata todo esto, de pasar el testigo, de devolver lo que hemos recibido”.
