«Cuatro millones de residentes de la Gran Manzana podrían enfrentar obstáculos al recertificar sus seguros médicos tras el fin de la emergencia sanitaria por la COVID-19»
Tras el levantamiento de la emergencia de salud pública federal decretada por la pandemia de la COVID-19, los beneficiarios de planes de seguro médico público o de bajo costo, como el Medicaid, se ven obligados a solicitar nuevamente su renovación. Sin embargo, muchos de ellos desconocen los pasos a seguir.
En la Ciudad de Nueva York, al menos 4 millones de personas corren el riesgo de no poder recertificar o renovar su acceso a programas como el Medicaid. Ante esta situación, 12 organizaciones comunitarias han exigido al Concejo Municipal y al Alcalde que se destinen $2,3 millones al Programa de Asistencia al Consumidor de Atención Administrada (MCCAP) en el presupuesto fiscal 2024, superando la propuesta original de $1,3 millones por parte de la Ciudad.
Esto permitiría que más organizaciones comunitarias brinden asistencia, especialmente a personas de la tercera edad, discapacitados e inmigrantes que no hablan inglés, para renovar sus seguros. Estos procesos suelen ser complicados para aquellos que no tienen acceso a la tecnología.
En los últimos años, los asegurados de Medicaid no tenían que certificarse, pero ahora, con el fin de la emergencia, cada persona debe hacerlo desde esta primavera. Existe el temor de que muchas personas pierdan su seguro médico por no cumplir con las fechas o no comprender los requisitos, según María Lizardo de la organización NMIC, que opera en el Alto Manhattan y El Bronx.
En todo el estado de Nueva York, al menos 9,2 millones de personas inscritas en Medicaid, Child Health Plus (CHPlus) y Essential Plan (EP) han estado aseguradas durante los últimos tres años sin tener que pasar por el proceso de renovación anual habitual. Sin embargo, con las nuevas reglas federales, los estados deben volver a determinar la elegibilidad de los inscritos en estos programas de salud.
Las organizaciones que forman parte de MCCAP ayudan a las comunidades a cumplir rápidamente con los requisitos para recertificar sus coberturas, explorar otras opciones de seguro y resolver posibles problemas con la cobertura y las facturas médicas. Este programa, dirigido por la Sociedad de Servicios Comunitarios (CSS), ofrece asesoramiento en 15 idiomas en los cinco condados. Desde 2020, han gestionado más de 10,000 casos de consumidores, ahorrándoles aproximadamente $600,000 en costos relacionados con la atención médica.
«Estamos demandando un millón de dólares adicionales para estas organizaciones, para que puedan ayudar a más personas vulnerables debido a nuestra proximidad con las comunidades. Aunque se dice que hay un déficit de fondos debido a la situación de los nuevos inmigrantes, sabemos que puede haber recursos para todos», afirmó Lizardo.
Muchas veces, la pérdida de beneficios médicos o de cobertura ocurre cuando los ingresos aumentan en tan solo $30 o $50. Hay miles de personas mayores que, incluso debido a la pandemia, han perdido facultades y movilidad en los últimos meses.