Washington enviará al país centroamericano personal que ayude a las autoridades ecuatorianas a conducir las investigaciones contra los criminales
El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció hoy que varios altos funcionarios estadounidenses tienen programado visitar Ecuador en las próximas semanas. El propósito de la visita es fortalecer la cooperación en la lucha contra el crimen organizado y aumentar el intercambio de información de inteligencia entre ambos países.
Esta decisión surge dos días después de que el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, declarara la existencia de un “conflicto armado interno” en el país contra las organizaciones criminales.
Entre los funcionarios que se espera que visiten Ecuador se encuentran Todd Ribinson, encargado de la oficina antinarcóticos del Departamento de Estado; Kevin Sullivan, subsecretario adjunto para el Cono Sur; y Laura Richardson, comandante del Comando Sur de Estados Unidos.
Washington enviará también al país centroamericano personal que ayude a las autoridades ecuatorianas a conducir las investigaciones contra los criminales.
El portavoz de la diplomacia estadounidense, Matthew Miller, destacó que Estados Unidos incrementará el intercambio de inteligencia, la cooperación contra los delitos cibernéticos y brindará asistencia para implementar reformas penitenciarias.
Miller condenó los “niveles atroces de violencia y terrorismo” en Ecuador desde el 9 de enero, prometiendo la “asistencia de seguridad” de Estados Unidos al presidente Noboa.
E.UU. monitorea la situación
Ese mismo día, Estados Unidos había ofrecido ayuda al gobierno ecuatoriano.
“Estamos en estrecha coordinación con el presidente Noboa y con el Gobierno ecuatoriano, y estamos listos para brindar asistencia”, dijo un portavoz del Departamento de Estado estadounidense a la agencia de noticias Efe.
La fuente aseguró a Efe que el gobierno de Joe Biden monitorea de cerca los reportes de violencia, secuestros y las explosiones en Ecuador.
La violencia en Ecuador ha experimentado una escalada esta semana, con motines en cárceles, secuestros, explosiones y hasta el asalto armado a un canal de televisión en Guayaquil. Ante estos eventos, el Gobierno ecuatoriano ha declarado el “conflicto armado interno”, considerando a estas bandas como grupos terroristas y objetivos militares.
La situación se agrava cuando el nuevo Gobierno de Noboa estaba a punto de implementar un plan para recuperar el control de las cárceles ecuatorianas, muchas de las cuales están dominadas por estos grupos.