El caso está relacionado con un pago hecho a la actriz porno Stormy Daniels durante la campaña presidencial de 2016 para ocultar información desfavorable
El juez Juan Merchan, responsable del caso contra Donald Trump por pagos irregulares a la actriz Stormy Daniels, fijó el próximo viernes 10 de enero como fecha para emitir la sentencia.
Este fallo se dará apenas 10 días antes de la investidura de Trump como presidente para su segundo mandato, marcando un evento sin precedentes en la historia de Estados Unidos.
Merchan desestimó una solicitud de la defensa presentada el pasado 4 de diciembre, en la que se pedía anular el caso bajo la premisa de que Trump, como presidente electo, debería gozar de inmunidad similar a la de un mandatario en funciones, señala EFE.
En su respuesta, el juez determinó que esta interpretación de la inmunidad presidencial no era aplicable.
El presidente electo, conocido por sus frecuentes declaraciones públicas, no ha emitido comentarios sobre esta decisión judicial. En ocasiones anteriores, criticó abiertamente a Merchan, acusándolo de parcialidad y señalando supuestas inclinaciones a favor del Partido Demócrata.
Donald Trump deberá comparecer, de forma presencial o virtual
El juez ordenó a Trump comparecer el viernes a las 9:30 de la mañana, hora local, ya sea de manera presencial o virtual, para escuchar la sentencia.
Merchan anticipó que no impondrá una pena de prisión, aunque este castigo sería legalmente aplicable tras la condena. Según el magistrado, la Fiscalía tampoco considera esta opción como una recomendación viable.
En sus argumentos, Merchan reconoció las complejidades relacionadas con la doctrina de inmunidad presidencial, que la defensa de Trump utilizó como base principal. Sin embargo, subrayó que la naturaleza del caso y las circunstancias actuales no justificaban eximir al acusado de responsabilidad penal.
El caso de Trump ha captado la atención, especialmente porque asumirá nuevamente la Presidencia tras ser declarado culpable de un delito grave. Según reportes de The Washington Post, este evento establece un precedente histórico, siendo la primera ocasión en que un mandatario condenado ejerce el cargo más alto de la nación.
