Justo cuando las esperanzas de más de 350,000 venezolanos para poder seguir tranquilamente en Estados Unidos estaban puestas en la Corte Suprema, el alto tribunal emitió el lunes una sentencia en la que dio luz verde a la administración Trump para revocarles el TPS (Estatus de Protección temporal).
Y en Nueva York las voces de rechazo contra la decisión, no solo se han hecho escuchar, sino que dejaron en claro que seguirán dando la pelea para proteger a los venezolanos cobijados con esa figura que los protege contra la deportación, que se estima en más de 15,000 en la Gran Manzana y el esto del estado.
Organizaciones comunitarias, defensores de inmigrantes y líderes políticos se subieron al mismo barco y tras criticar la movida de la Corte Suprema, de la que advirtieron afectará a miles de familias que temen por sus vidas y su bienestar de ser deportados a Venezuela, instaron a que no les quiten las protecciones.
Así lo recalcó Murad Awawdeh, presidente y director ejecutivo de la Coalición de Inmigración de Nueva York (NYIC), quien destacó que con la revocación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para inmigrantes venezolanos, además de allanar el camino para la deportación habrá pérdida de permisos de trabajo, lo que les hará muy difícil poder mantenerse en pie. Esto de paso tendrá un impacto en la economía.
“La vida de cientos de miles de venezolanos que han vivido en Nueva York durante mucho tiempo está ahora en peligro”, dijo el defensor de la comunidad inmigrante de la Gran Manzana. “Despojar a nuestros vecinos de su estatus migratorio, después de haber establecido su hogar aquí en Nueva York y haber contribuido al tejido económico y cultural de este estado, tendrá consecuencias devastadoras para nuestra economía”.
El líder neoyorquino pidió a los legisladores estatales y municipales que usen su poder y su voz para evitar que la tragedia que se avecina con la anulación del TPS tenga efectos devastadores.