El cantante argentino Diego Verdaguer, en 2017.
El cantante argentino nacionalizado mexicano Diego Verdaguer ha muerto a los 70 años debido a consecuencias de la covid-19 tras haberse contagiado en el mes de diciembre, según ha informado este jueves su compañía discográfica, Diam Music. Verdaguer falleció en la ciudad de Los Ángeles, en Estados Unidos, y la familia anunció que será incinerado en ese mismo lugar.
Su hija Ana Victoria, también cantante, se ha expresado así a través de un comunicado de prensa: “Con absoluta tristeza lamento informar a todo su público y amigos que papá el día de hoy dejó su hermoso cuerpo para continuar su camino y creatividad en otra forma de vida eterna… Mi madre, yo y toda la familia estamos sumergidos en este dolor por lo que apreciamos su comprensión en estos momentos tan difíciles”.
Según detalla, al cantante, que se hizo conocer en América Latina por decenas de baladas románticas, se le detectó el virus de la covid-19 a finales del año pasado. “Por el profundo dolor que ha causado su partida, su familia ha decidido despedirlo en privado y pasar este difícil momento en tranquilidad y recogimiento. Posteriormente organizarán un acto público”, agrega el comunicado.
Nacido en Buenos Aires el 26 de abril de 1951, bajo el nombre de Miguel Atilio Boccadoro Hernández, comenzó su carrera artística a los 17 años con el nombre artístico de Diego Verdaguer. Conoció muy joven a los mismos productores del famoso cantautor argentino Sandro de América, y uno de los primeros sencillos de Verdaguer fue Yo, solamente yo, una balada que podría haber sido escrita por el mismo Sandro. Verdaguer se comenzó a conocer popularmente en su país después de que lo contrata el canal de televisión El Trece –participó en El Sótano Beat, un programa de televisión para niños– y su primer gran éxito en la música argentina llegó en 1973, con el sencillo Yo Te Amo, una de las canciones más escuchadas en la radio nacional ese año.
Pero Verdaguer saltó a la fama internacional, sobre todo en México, con la canción Volveré de 1975, sencillo con el que vendió millones de copias en el país del norte y que hoy sigue siendo una de sus más escuchadas (tiene más de 68 millones de reproducciones en Spotify, y más de 45 millones en Youtube). Una versión de la canción con la cantante Amanda Miguel cuenta con 53 millones de reproducciones. “Aún puedo ver el tren partir, y tu triste mirar esconde aquellas lágrimas”, empieza el verso de la famosa canción sobre una pareja que se debe separar pero promete un reencuentro.
El cantante logró mantener una trayectoria musical de más de 50 años en donde desarrolló temas de éxito como La Ladrona, Chiquilla o Pájaro que comió, voló, entre otros. De acuerdo a su página web, sus ventas en América Latina superaron los 500,000 álbumes y más de un millón de sencillos vendidos. Fue autor de 15 discos y otros cinco más que son reproducciones de conciertos, y produjo otros discos, de su esposa e hija, con su empresa discográfica.
Verdaguer estuvo casado con la cantante argentina Amanda Miguel, con la que compartió su trayectoria artística al escribir en conjunto grandes éxitos como La ladrona o Volvamos a empezar. En 1987 abrió con ella su propia compañía discográfica, Diam Music, después de que Televisa comprara la compañía con la que él había compuesto sus canciones anteriores (Melody). Desde entonces, lanzó todos sus discos con Diam Music, y siguió produciendo canciones y cantando en conciertos en duo con su esposa. Poco antes de saberse la noticia de la muerte de Verdaguer, desde la cuenta de Twitter del cantante se compartió un mensaje de amor a ella: “¡Nunca me cansaré de dedicártela”, refiriéndose a la canción La Ladrona que pide “cuídame, quiéreme, bésame, mímame”. Amanda Miguel le respondió también por las redes. “Siempre te amaré”, le escribió. (Un mensaje menos amoroso se ha hecho viral en redes sociales, donde se han retomado antiguos mensajes anti-vacunas de la cantante, generando especulación sobre si ella o su esposo estaban vacunados contra el coronavirus).
Además de Argentina, la segunda patria de Diego Verdaguer fue México, donde empezó a cantar desde 1970, y donde La Ladrona y Volveré vendieron millones de copias. Hizo conciertos por muchas de las principales ciudades del país, y compuso El rostro del amor en 1990 para la visita del Papa Juan Pablo II al país del norte (en 2016 también estaba entre los cantantes escogidos para recibir al Papa Francisco en Chiapas). En 2009 lanzó el álbum “Mexicano hasta las Pampas”, un disco producido con el famoso músico mexicano Joan Sebastian y su primer disco más cercano a las rancheras a pesar de que siempre se mantuvo como un cantautor de balada romántica.
“La música ranchera es parte de mi vida, la canté desde niño, como a José Alfredo Jiménez y Javier Solís”, contó el cantante en 2015 al diario El Universal. El disco estuvo nominado a dos premios Grammy, en las categorías de “Mejor Álbum de Música Ranchera” y “Mejor Canción Regional Mexicana”, y vendió millones de copias en México. Tras la noticia de su muerte, varios artistas mexicanos han expresado sus condolencias en redes sociales. “Te quiero y te querré por siempre mi queridísimo”, escribió el músico de boleros Carlos Cuevas. “Buen camino Diego, tus canciones se quedan con nosotros igual que tu recuerdo”, dijo la cantante de mariachis Lucero Hogaza.
El ícono de lucha libre mexicano conocido como Cinta de Oro se despidió también pero compartiendo los versos de aquella que fue su más famosa canción, Volveré: “Mi corazón es delicado porque una vez fue lastimado, trátalo bien si lo has robado”. Diego Verdaguer no volverá, pero en su despedida se cumple aquello que pidió cada vez que cantó en esa famosa canción: fue querido, mimado, y cuidado.
