La Corte instruyó evaluar si las deportaciones bajo la Ley de Enemigos Extranjeros violan el debido proceso de los migrantes
La Corte Suprema de Estados Unidos bloqueó temporalmente las deportaciones de varios migrantes venezolanos que enfrentaban la expulsión inmediata bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, luego de una orden del gobierno del presidente Donald Trump emitida en marzo.
Los venezolanos, que están en un centro de detención en Texas, alegaron que los arrestaron acusados de pertenecer a la organización terrorista Tren de Aragua y aseguraron que la administración republicana intenta deportarlos de forma inmediata y sin el debido proceso legal.
También dijeron que las autoridades comenzaron a trasladar a algunos de ellos hacia aeropuertos para deportación sin previo aviso ni oportunidad de acudir a tribunales, lo que llevó a una solicitud urgente de intervención ante la Corte Suprema.
La decisión fue anunciada este viernes tras la presentación de una solicitud de medida cautelar por parte de los abogados de los afectados. El alto tribunal accedió a conceder la suspensión mientras se desarrolla el proceso judicial y aceptó considerar el caso como una petición de auto de certiorari, lo que implica una revisión a fondo del asunto.
Por eso, se anuló el fallo previo del Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito y se ordenó que el caso regrese a esa instancia. La Corte instruyó asimismo al Quinto Circuito a evaluar, entre otros aspectos, si las deportaciones bajo la Ley de Enemigos Extranjeros violan los derechos constitucionales de los migrantes, en especial sus garantías de debido proceso.