La Guardia Nacional lanzó gases lacrimógenos contra los manifestantes, mientras el gobernador de California exige al presidente le «devuelva el mando»
A pesar de la negativa del gobernador Gavin Newsom y la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, soldados se colocaron en diversas avenidas de la ciudad para controlar a los protestantes. El enfrentamiento estalló este domingo cuando las personas protestaban frente al Centro de Detención Metropolitano en el centro de Los Ángeles.
“¡Váyanse a casa” “¡Qué vergüenza!”
Los efectivos de la Guardia Nacional se colocaron en filas detrás de sus escudos, cuando comenzaron a disparar cartuchos con humo mientras avanzaban en la calle, con el fin de hacer que los manifestantes retrocedieran.
Minutos después, se escucharon fuertes estallidos, mientras algunos manifestantes coreaban “¡Váyanse a casa!” y “¡Qué vergüenza!”. Una persona fue derribada por agentes uniformados. Otra parecía sangrar por la cabeza, describió AP.
Trump tomó la decisión de enviar a la Guardia Nacional para contener a los manifestantes, luego de acusar al gobernador Gavin Newsom y a otros demócratas de no lograr contener las protestas contra los agentes de inmigración que iniciaron una redada en distintos puntos de la ciudad.
Al parecer, esta medida es la primera en muchos años, en donde la Guardia Nacional de un estado se activa sin una solicitud de su gobernador, una escalada significativa contra aquellos que han tratado de obstaculizar los esfuerzos de deportación masiva de la administración Trump.
“Rescinda el despliegue ilegal de tropas”
El gobernador de California, Gavin Newsom acusó a Donald Trump de realizar una “reacción exagerada total” diseñada para crear un espectáculo de fuerza.
En su cuenta X envió un comunicado para solicitar a la administración Trump “rescinda el despliegue ilegal de tropas”