Un jubilado canadiense venció el cáncer y ganó la lotería tres de cuatro veces en los últimos 9 meses: «Las probabilidades son astronómicas»

La historia de David Serkin roza lo inaudito, o incluso lo milagroso. No solo le ganó la batalla al cáncer, también ha desafiado las probabilidades de la suerte: en menos de un año, este jubilado canadiense ha ganado la lotería tres veces.

Su más reciente premio fue de $1 millón en el sorteo LOTTO 6/49 del 3 de mayo. Y aunque parezca poco probable, no es su primera vez: ya acumula cuatro grandes premios en su historial como jugador.

De sobrevivir al cáncer a coleccionar boletos ganadores

Residente de Lethbridge, en Alberta, David Serkin ha sido jugador habitual de la lotería desde que LOTTO 6/49 salió al mercado en 1982. Pero fue en la última década cuando su vida tomó un giro afortunado. Primero ganó $250,000 hace más de diez años. Luego, en 2023 y 2024, su suerte se aceleró: $500,000 en agosto, $1 millón en noviembre y ahora otro millón en mayo.

“Soy un sobreviviente de cáncer y estoy jubilado, así que estoy agradecido por todo”, declaró Serkin, quien compró su último boleto mientras cargaba gasolina. “Vi que se acercaba el sorteo de la Bola Dorada y pensé: ‘¿Qué tengo que perder?’”.

Una rutina que se convirtió en milagro

A pesar de saber que las probabilidades de ganar la lotería son de una en más de 33 millones, Serkin no ha perdido la costumbre de comprar boletos. “Revisas tu boleto y, si ganas, te alegras. Si no, siempre puedes volver a intentarlo”, afirmó.

El boleto ganador fue adquirido en una estación Shell en Fairway Plaza, Lethbridge. Tras confirmar su victoria, Serkin fue a tomar café con sus amigos, quienes no podían creer que había ganado otra vez. Su esposa, por su parte, también vive con asombro esta racha que les ha permitido hacer viajes especiales, como uno a Hawái, y ahora planean visitar Terranova.

Aunque las estadísticas juegan en contra, Serkin ha convertido su fe y constancia en una fuente de alegría. Su historia recuerda que, a veces, las mejores sorpresas vienen cuando menos se esperan… incluso al echar gasolina.

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