La aprobación del consumo recreacional de marihuana en 21 estados de los Estados Unidos ha tenido un impacto entre los dominicanos. Principalmente, entre los más acomodados de los sectores de Santo Domingo y Santiago, a los que en la actualidad la sociedad llama “popis”.
Así lo revelan fuentes que se encargan de la investigación dentro la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), órgano persecutor del tráfico de estupefacientes, quienes se han percatado del incremento de la confiscación de marihuana en la República Dominicana, y específicamente de grandes porciones de lo que se conoce como “marihuana sintética”, una combinación de químicos que causan los mismos efectos de la marihuana. Esta droga proviene de los Estados Unidos y es embarcada en Nueva York y Miami.
Los organismos de inteligencia de la República Dominicana indican que el valor de la marihuana sintética es hasta cinco veces más costosa que la natural e inclusive dos veces más que el gramo de cocaína, lo que la hace una droga de un público de nivel adquisitivo alto o medio.
“El gramo de marihuana normal ronda los 250 pesos; el gramo de cocaína está entre 600 y 700 pesos; mientras que el gramo de marihuana sintética ronda los 1,200 pesos”, indican organismos de inteligencia. Muchos de los allanamientos en la persecución de esta droga se han realizado en Piantini, Arroyo Hondo, Ciudad Real, Los Próceres, en el Distrito Nacional y El Ejido, Los Ciruelitos, Hato del Yaque, La Herradura, ensanche Bermúdez y Ensanche Espaillat, así como en Cienfuegos, Gurabo y La Terraza, en Santiago.